I «Congreso Liberal». «La represión absolutista y el exilio». Universidad de Cádiz. 6 a 8 de mayo de 2014

Primera circular

 

Si suele hacerse referencia a Fernando VII como el «rey absoluto», es evidente q  ue, a partir de su regreso a España y particularmente del recibimiento dispensado por los diputados firmantes del conocido como Manifiesto de los persas, la conducta del Deseado es la de un monarca que no está dispuesto a compartir su poder ni a ceder un ápice de su soberanía. El decreto de Valencia de 4 de mayo, además de ofrecer una visión negativa de las actividades de las Cortes, incluida la Constitución de 1812, y anular la totalidad de la obra de los diputados, no es más que el comienzo de un largo proceso. Las Cortes son disueltas el 10 de mayo, Fernando VII crea la Comisión de Causas de Estado para depurar a los liberales y emprende un camino de regreso al Antiguo Régimen que, al paso que anula algunas medidas reformistas, propone la reimplantación de los privilegios fiscales estamentales, la restauración de la Mesta y los gremios, así como la devolución de los bienes desamortizados, lo que, en medio de una coyuntura económica en la que América deja de enviar las acostumbradas remesas de plata,  provocará la bancarrota. Sigue leyendo