Por Sergio Guerra Vilaboy
El ascenso del fascismo tuvo enorme eco en Brasil desde los años treinta del siglo pasado, cuando aparecieron organizaciones como la Legión Mineira y la más extendida Acción Integralista Brasileña, cuyos miembros usaban camisas verdes y un brazal con la letra sigma, saludaban al modo nazi y esgrimían el lema de “Dios, Patria y Familia”. El auge del fascismo también se advertía por el incremento de la actividad de la Alemania de Hitler y sus agentes en el país.
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