Por Sergio Guerra Vilaboy
En la República de Colombia, denominada hasta 1863 con su nombre colonial de Nueva Granada, seguían en vigor después de la independencia el viejo monopolio fiscal, los gravámenes a cada transacción comercial y el estanco del tabaco. Las rentas estancadas y los derechos de aduanas constituían, después del fin del tributo indígena, las fuentes principales del exiguo presupuesto estatal, dedicado en su mayor parte al mantenimiento de un Ejército sobredimensionado y al pago de la deuda externa.
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