Por Germán Rodas Chaves
Promover con denuedo -de la misma manera en que lo hicieron diversos sectores del país- que José María Velasco Ibarra remplazara en el poder a Carlos Alberto Arroyo del Río luego de las jornadas de la llamada ‘Revolución de mayo de 1944’, fue una de las tantas vicisitudes políticas del entonces dirigente estudiantil universitario Plutarco Naranjo Vargas.
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