Sergio Guerra Vilaboy

Desde 1580, tras la unión de los tronos de España y Portugal, los límites fijados por el Tratado de Tordesillas (1494) entre Hispanoamérica y Brasil comenzaron a ser ignorados por los bandeirantes. Este era el nombre de bandas armadas, salidas del litoral brasileño, que penetraban al interior del continente enarbolando sus propias banderas o bandeiras en portugués. Al avanzar por los vedados territorios hispanoamericanos, prácticamente desconocidos para los europeos, los bandeirantes buscaban oro, plata, piedras preciosas o incluso indígenas, a los que vendían como esclavos en las plantaciones azucareras de Pernambuco.
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