Giro en la OEA Juan J. Paz y Miño C.

Como bien se conoce en historia, la OEA nació en 1948 como un instrumento de la política exterior norteamericana para unificar al continente en torno a la “guerra fría”. Pero la 46 Asamblea General de esta organización, realizada en República Dominicana (13 al 15 de junio de 2016) ha marcado una ruptura con la trayectoria institucional anterior. La Asamblea concluyó con varias declaraciones. Una, reconoció “que la esclavitud y la trata de esclavos fueron crímenes atroces en la historia de la humanidad”, y apoyó la iniciativa de CARICOM para la creación de la Comisión de Reparaciones de la Comunidad del Caribe, destinada a “corregir las injusticias de la historia”. Otra, afirmó la Carta Social, acordando: “El compromiso de promover y lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales a través de las políticas y programas que consideren más eficaces y adecuados a sus necesidades, de conformidad con sus procesos democráticos y recursos disponibles”. Aunque en forma tibia, también se reconoció la Cuestión de las Islas Malvinas como “un tema de permanente interés hemisférico”, reafirmando la necesidad de que Argentina, Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden “las negociaciones sobre la disputa de soberanía”. Sigue leyendo